lunes, 25 de enero de 2016

tejido conjuntivo

El tejido conjuntivo o conectivo, es conocido también como “tejido de sostén”, porque soporta y relaciona a otros tejidos, estructuras y órganos. Es el esqueleto” del organismo.
 El tejido conjuntivo está integrado por células y una matriz extracelular formada, a su vez, por una matriz amorfa y componentes fibrilares, productos de la síntesis y secreción de las células conjuntivas.

 Funciones del tejido conjuntivo. Las funciones del tejido conjuntivo son:
- Proporciona soporte estructural y relaciona entre sí a los otros tejidos.
 - Interviene como medio de intercambio las células y la circulación sanguínea y linfática.
 - Ayuda a la defensa y protección del organismo
- Sirve como medio de conexión para producir movimiento.
 - Forma cápsulas y tejido intersticial (estroma) que contiene a nervios, vasos sanguíneos y linfáticos

El mesénquima se caracteriza por ser un tejido embrionario constituido por células pálidas, de morfología estrellada, unidas entre sí por varias prolongaciones citoplasmáticas. Están inmersas en matriz amorfa viscosa y finos elementos fibrilares que ellas mismas sintetizan y secretan
  • Células
 El tejido conjuntivo posee células propias y células procedentes de la sangre. La distribución de trabajo entre las células del tejido conjuntivo determina la aparición de varios tipos celulares, cada uno con características morfológicas y funcionales propias. Las células son las siguientes:
 Fibroblasto: Es la célula más común del tejido conjuntivo y la responsable de la formación de las fibras y de la matriz extarcelular. Es una célula aplanada, con prolongaciones ramificadas, dotada de movilidad, pero de movimiento lento.
 Macrófago: Es una célula polifuncional (fagocitosis, secreción, presentación de antígenos) procedente de los monocitos de la sangre. Tiene gran capacidad de fagocitosis y su morfología es variable según su estado funcional y su localización. Actúan como elementos de defensa. Fagocitan restos de células, material intercelular alterado, bacterias y partículas inertes que penetran en el organismo.
Los macrófagos se originan a partir de los monocitos, células de la sangre que atraviesan la pared de vénulas y capilares en el tejido conjuntivo, donde adquieren el aspecto morfológico de macrófago. Por lo tanto el monocito y el macrófago son la misma célula en diferentes fases de maduración. A su vez el monocito tiene su origen en la médula ósea.
 Mastocito (o célula cebada) participa en la inflamación y desempeña un papel central importante en la alergia. La principal función es producir y almacenar potentes mediadores químicos del proceso inflamatorio. Contienen heparina, que es una sustancia anticoagulante.
 Plasmocito (o células plasmáticas) se origina a través de linfocitos B y produce anticuerpos. Son pocos numerosos en el tejido conjuntivo normal, excepto en las áreas expuestas a la penetración de bacterias y proteínas extrañas pero aparecen en gran cantidad en las zonas donde hay inflamación crónica.
Los plasmocitos sintetizan y secretan anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas específicas fabricadas por el organismo en respuesta a la penetración de moléculas extrañas que reciben el nombre de antígenos. Cada anticuerpo formado es específico para el antígeno que provocó su formación y se combina con él.
 Adipocito (o célula adiposa) es una célula especializada en el almacenamiento de grasas neutras.

Leucocitos (o glóbulos blancos) son componentes habituales del tejido conjuntivo, procedentes de la sangre por migración a través de los capilares y vénulas. Son células cuya función es la defensa contra los microorganismos agresores.
Los leucocitos más frecuentes en el tejido conjuntivo son: los neutrófilos, eosinófilos y los linfocitos.
Matriz extracelular. Está integrada por una sustancia fundamental y fibras.
 a) Sustancia fundamental,. es un material de consistencia líquida viscosa que, dependiendo de la preponderancia de sus componentes y de la cantidad de moléculas de hidratación o de impregnación que contenga, alcanzará diversa consistencia: fluida (plasma sanguíneo y linfa) fluida y viscosa (tejido conjuntivo laxo), más o menos densa (matriz cartilaginosa) o totalmente dura (matriz ósea calcificada). Está formada por:  glucosaminoglicanos,  proteoglicanos, glicoproteínas
  • Fibras
 Las fibras del conjuntivo son proteínas que forman estructuras alargadas presentes en proporciones variables en los diversos tipos de tejidos. Los tres tipos principales de fibras conjuntivas son: colágenas, reticulares y elásticas, que se distribuyen de forma desigual entre las distintas clases de tejido conjuntivo. Muchas veces las fibras predominantes son responsables de ciertas propiedades del tejido.
Las fibras de colágeno son las más frecuentes en el tejido conjuntivo. Son fuertes y flexibles. Formadas, principalmente por la proteína colágeno. Son blancas, confiriendo ese color a los tejidos en las que predominan. Tienen una fuerte presencia en los huesos, cartílagos, tendones y ligamentos.
Las fibras elásticas son más pequeñas que las de colágeno. El componente principal es la proteína elastina. Se pueden estirar hasta 150% su longitud y vuelve a su forma inicial tan pronto como cesan las fuerzas deformantes. Debido a un pigmento tienen coloración amarillenta. Se encuentran en la piel, vasos sanguíneos y pulmones.
Las fibras reticulares son muy delicadas. Están formadas por colágeno y un revestimiento glucoproteico. Son especialmente abundantes, formando el armazón de los órganos hemocitopoyéticos (bazo, ganglios linfáticos, médula ósea roja, etc.) Forman redes, estroma, en torno a las células musculares y a las células de muchos órganos epiteliales, como por ejemplo el hígado, los riñones y las glándulas endócrinas).
Tejido conjuntivo propiamente dicho

  • Tejido conjuntivo laxo
 Sostienen estructuras normalmente sometidas a presión y pequeños traumatismos. Es el tejido conjuntivo más abundante, rellena espacios entre las fibras y haces musculares, sirve de apoyo a los epitelios y forma una capa en torno a los vasos sanguíneos y linfáticos. Apoyando y nutriendo las células epiteliales, el tejido laxo se encuentra en la piel, en las mucosas y en las glándulas.
Las células más abundantes son los fibroblastos y los macrófagos, pero están presentes todos los demás tipos descritos. Este tejido es de consistencia delgada, flexible y poco resistente a la tracción.
  • Tejido conjuntivo denso
Está adaptado para ofrecer resistencia y protección. Hay predominio de las fibras colágeno y es mucho más resistente a las tracciones. Se clasifica en:
- Tejido denso no modelado
Cuando las fibras colágenas se disponen en haces distribuidos sin orientación fija. En este tejido los haces forman una trama tridimensional lo que le confiere cierta resistencia a las tracciones ejercidas en cualquier dirección. Se encuentra en la hipodermis de la piel. 
- Tejido denso modelado
Presenta los haces colágenos orientados según una dirección fija. Las fibras se orientan de modo que ofrezcan mayor resistencia a las fuerzas que normalmente actúan sobre el tejido. Los tendones representan el ejemplo más típico del tejido denso modelado.

2.2-2. Tejido conjuntivo de propiedades especiales
Adiposo
Se observa un predominio de células adiposas (adipocitos). Es el mayor depósito de energía del cuerpo. Al localizarse debajo de la piel modela la superficie, siendo en parte responsable de las diferencias de contorno entre el cuerpo del hombre y de la mujer.
Como las grasas son malas conductoras de calor, el tejido adiposo contribuye al aislamiento térmico del organismo. Aparte de esto, rellena espacios entre otros tejidos y ayuda a mantener ciertos órganos en su posición normal.
Elástico
Este tejido está formado por haces paralelos de fibras elásticas gruesas. El espacio entre esas fibras está ocupado por fibras colágenas finas y fibroblastos aplanados. Su riqueza en fibras elásticas confiere al tejido su color amarillo típico y gran elasticidad.
Es poco frecuente, encontrándose por ejemplo, en los ligamentos amarillos de la columna vertebral.
Reticular
Es muy delicado, forma una red tridimensional para sustentación de células. Está formado por fibras reticulares, en íntima asociación con las células reticulares.
Se encuentra en los órganos formadores de células de sangre (médula ósea hemopoyética y órganos linfáticos) constituyendo el armazón que sopota las células libres allí existentes(células hemopoyéticas), que dan origen a las células de la sangre.
Las células reticulares son, en realidad, fibroblastos especializados en la producción de fibras reticulares.
Mucoso

Se encuentra principalmente en el cordón embrionario. Hay un predominio de sustancia fundamental de consistencia gelatinosa. Contiene pocas fibras colágenas y raras fibras elásticas y reticulares. Las células son principalmente fibroblastos.

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